martes, 23 de noviembre de 2010

La acción del hombre

La explotación del petróleo afecta negativamente a los mamíferos y aves marinas, a las otras formas de vida marina, a la calidad del agua y a las playas. Por ejemplo, los pingüinos empetrolados pierden inmediatamente la capacidad aislante de su plumaje, y al bajar su temperatura corporal se ven obligados a buscar refugio en las playas donde finalmente muere de hambre. También se intoxican al ingerir petróleo intentando limpiar su plumaje. Las actuales fuentes de contaminación por petróleo, principalmente el vaciado en alta mar del lastre de las centinas de los buques, el lavado de los tanques contenedores con agua de mar y otras prácticas asociadas al transporte de este producto, desde la zona de extracción en el Golfo de San Jorge, deberían ser controladas con mayor efectividad. Más aún, deben reducirse al mínimo las probabilidades de un derrame de gran magnitud cerca de Punta Tombo, ya que prácticamente eliminaría la colonia de pingüinos. En la actualidad, la amenaza de contaminación por petróleo es preocupante, pero puede ser agravada si se llevan a cabo los planes de explotación propuestos para el futuro inmediato. Al desarrollarse tales planes debería ponerse mayor énfasis en la prevención de derrames de petróleo, ya que las tareas de limpieza son ineficaces y costosas. Es primordial el estricto control de la explotación de este combustible fósil en áreas altamente sensibles como ésta, que albergan una gran cantidad de especies marinas y costeras.


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